Crema de champiñones clasica

Deliciosa crema para gastar esos champiñones que están dando vueltas por el frigorífico antes de que se pongan malos.

Ingredientes: (2 personas)

200gr de champiñones
1/2 litro de caldo de verduras
1 yema de huevo (podemos aprovechar la que nos sobró de las alcachofas rellenas)
2 dientes de ajo
4 cucharadas de harina
Perejil fresco
20gr de mantequilla
aceite de oliva
pimienta y sal

Elaboración de la crema de champiñones clásica:

En primer lugar, lavamos y picamos los champiñones en láminas finas. Reservar un champiñón grande para decorar los platos. Pelar el ajo y picarlo finamente.

Rehogar los champiñones con el ajo en una sartén ancha con la mantequilla a fuego lento durante 5 o 6 minutos. Salpimentamos y reservamos.

Rehogamos en mantequilla los ajos y los champiñones

salpimentamos y reservamos

En la misma sartén con la mantequilla que no han absorbido los champiñones doramos la harina durante 5 minutos, removiendo con una cuchara de madera hasta que cambie de color. Si no quedara nada de mantequilla, tendríamos que añadir un poco más para tostar la harina.

Añadimos ahora el caldo de verduras, salpimentamos y removemos con un tenedor de madera cocinando durante 10 minutos sin dejar de remover. Cuando la harina esté bien disuelta, retiramos del fuego y reservamos.

añadimos la harina

cocinamos hasta que cambie de color

Es el momento de agregar los champiñones al caldo y cocemos 5 minutos más a fuego muy lento. Cuando estén listos, trituramos todo en la batidora hasta obtener una crema fina y sin grumos.

añadimos los champiñones

trituramos

Ahora, en un bol, disponemos la yema de huevo junto con tres o cuatro cucharadas de la crema. Removemos bien para que la yema quede perfectamente integrada. Añadimos también esta mezcla al resto de la crema y mezclamos bien.

Sofreímos las láminas de champiñones que habíamos reservado para decorar los platos en una sartén con unas gotas de aceite de oliva durante aproximadamente un minuto por cada lado. Salpimentamos ligeramente.

Finalmente, repartimos la crema en los platos y los decoramos con las láminas de champiñones que acabamos de saltear y con los tallos de perejil picado que habíamos reservado.

¡Y ya tenemos lista nuestra crema de champiñones clásica!

¡Que aproveche!