Ubud es el centro cultural más importante de Bali, en Indonesia, y el lugar ideal como base de operaciones para explorar la isla. En este artículo os cuento algunas de las muchas posibilidades sobre qué ver en Ubud y os dejo algunos consejos prácticos para visitar la ciudad.
Aunque el centro es caminable, los hoteles suelen estar muy esparcidos. Si tu alojamiento queda lejos de la ciudad, lo más cómodo para moverse en Ubud es alquilar una moto. Las puedes encontrar por unas 40.000Rp a cualquiera de los muchos balineses que te ofrecerán transport. Otra opción es alquilarla a través del hotel.
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Dónde alojarse en Ubud
Si algo hay en Ubud, eso son hoteles.
De hecho, una de las opciones sobre qué ver en Ubud son las espectaculares villas que cuelgan sobre los valles de los ríos Ayung y Cerik.
Green Spirit Villa
No solemos hacer turismo de hoteles, pero en este caso, hicimos una excepción. Imagínate lo que es estar bañándote en una piscina infinita, mirando a una extensa jungla verde que late con los sonidos de insectos y pájaros mientras te rodea una fina niebla tropical. Así es, por ejemplo, la experiencia en Green Spirit Villa, donde nos alojamos en Ubud por unos 50€/noche (900.000Rp).
Puede parecer caro para los precios que se pueden encontrar en Ubud, pero el lugar es realmente espectacular. Sin duda el sitio más bonito en el que me he alojado jamás, (aunque como hemos dicho, somos más de albergues y homestays, así que tampoco es raro😅). El personal de la villa además se encarga de que te sientas a gusto y disfrutes a tope de tu tiempo allí. ¡Totalmente recomendable!
Además, con el desayuno que va incluido en el precio de la habitación, estaréis tan llenos que no os dará hambre hasta la noche. (Teniendo en cuenta que a las 18.30 ya es buena hora para cenar en Bali).
Otros alojamientos en Ubud
Pero este alojamiento de precio medio no es el único que tuvimos en Ubud. Como el terremoto que arrasó Lombok y evacuó Gilis fue justo el día antes de que volásemos a Bali, tuvimos que cambiar planes sobre la marcha. Por esto, pasamos mucho tiempo en Ubud organizando el resto del viaje. Pasamos allí más noches de las que teníamos planeadas. Por suerte, como hemos comentado, en Ubud hay tantos alojamientos que no tuvimos que buscar mucho para encontrar homestays que tuvieran habitaciones libres.
Nos sorprendió que, aunque los precios variaban bastante de un lugar a otro, las calidades no. Por lo general, un homestay, son habitaciones al rededor del patio principal de la casa de una familia. Suelen incluir el desayuno y por lo general, encontraréis ventanas con rejas de madera con mosquitera pero sin cristal. Esto hace que la habitación se convierta en una sala de conciertos cuando de madrugada se ponen a cantar a la vez todos los gallos y gallinas que hay en la mayoría de casas en Bali.
El baño será un WC junto a una alcachofa de ducha. Al lado, un lavabo que probablemente desagüe al suelo también. Dependiendo del sitio, la ducha tendrá agua caliente….o no.
Los homestays en los que estuvimos en Ubud fueron:
- Darta Homestay: 250.000 Rp/noche. Desayuno muy bueno y un patio precioso. La habitación, en cambio, con una ventana abierta SIN mosquitera estaba llena de mosquitos. Tuvimos que dormir con repelente en el cuerpo esa noche. ¡Los mosquitos en Bali son como aviones! Y además, te duran las picaduras inflamadas muchos días. De todas formas, había otras habitaciones que tenían mucha mejor pinta que la nuestra que puede que merezcan más la pena. Un plus del Darta Homestay es que está en pleno centro de Ubud.
- Kari House: 150.000 Rp/noche. También con un patio muy agradable, y con las mismas calidades que Darta Homestay, pero por bastante menos dinero. Aquí tuvimos la oportunidad de observar todo el tiempo que emplean especialmente las mujeres en Bali en preparar ofrendas para las ceremonias. Primero hacen las cajitas con hojas de banana o de palma. Después cuecen el arroz, preparan el café, recolectan flores…Y por último, montan todas las ofrendas para los dioses y prenden los inciensos. Un ritual muy hermoso de ver.
Dónde comer en Ubud
Al hablar sobre qué ver en Ubud, no podemos evitar pensar en la creciente industria de restauración, tanto tradicional como internacional.
Hay tantos warungs en la ciudad que probablemente te veas desborado con la elección de dónde comer en Ubud. Las posibilidades de precio, cocina y calidad, son infinitas, y depende un poco de lo que busques, tus gustos personales y tu presupuesto.
Estas son nuestras recomendaciones personales sobre dónde comer en Ubud:
- Fussion Café: Consiguen hacer del típico nasi kuning una auténtica fiesta del sabor. Es el restaurante asociado al hotel Green Spirit Villa, del que te hablamos en la anterior sección. Si quieres pedir comida para llevar a través del hotel, te la traerán desde aquí.
- Dewa Warung: Super barato y comida casera deliciosa, aunque sin sofisticación. Se llena rápido, así que hay que ir temprano, o reservar.
- Warung Pondok Maduk: El sitio que sin duda más nos gustó en Ubud para comer. Cenamos allí dos noches. La comida excelente y un precio genial. Se llena hasta los topes a partir de las 7. A veces hay que reservar el día de antes.
- Warung Biah Biah: La comida muy rica y con muy buena presentación. El precio quizá un poco más orientado al extranjero, (por tanto más elevado).
- Warung Naughty Nuri: Es muy típico para comer costillas a la barbacoa.
Qué ver en Ubud
Ubud es el corazón cultural de Bali. Alberga innumerables restaurantes, cafeterías, galerías de arte y calles atestadas de tiendas. La ciudad ha aumentado su popularidad en los últimos años debido al bestseller Eat, Pray, Love ambientado en la ciudad. (¡No veáis la película! 😴😴😴)
Aunque no tenga grandes monumentos, Ubud tiene tanto que ofrecer que podríamos pasar más de una semana allí sin aburrirnos ni un solo día. Estas son algunas ideas y recomendaciones personales sobre qué ver en Ubud.
Pura Desa Ubud
Es el templo principal para la comunidad religiosa de Ubud, aunque está también abierto al público extranjero. Durante las ceremonias se llena de color y música, a la vez que contribuye a empeorar el ya caótico tráfico de Ubud. La entrada es gratuita.
Pura Taman Sarawasti
Este hermoso templo recoge las aguas que fluyen cerca en la parte de atrás del complejo, y las distribuye hacia delante formando un hermoso estanque con flores de loto. En él se refleja la imponente silueta del propio templo.
Por la noche se hacen espectáculos de danza balinesa en este templo.
Palacio de Ubud
Vayas a la hora que vayas, lo encontrarás siempre lleno de gente. Esto sobre todo es debido a que es el lugar donde se venden los tickets para los espectáculos de danza balinesa que se celebran cada noche en el propio palacio o en los alrededores.
La mayor parte de los elementos del complejo palaciego, se construyeron tras el terremoto de 1917.
Monkey Forest. El santuario sagrado de los monos de Ubud
Un poco hacia el sur del centro de Ubud, encontraremos este amplio recinto que alberga un trocito de jungla tropical y tres templos sagrados a parte de unos 600 monos de cola larga balineses. Se consideran animales sagrados y se organizan grandes ofrendas de comida con elaboradas preparaciones de frutas y hortalizas.
El recinto bien merece la pena una visita, incluso si no te interesan los monos. La conjunción de templos y naturaleza recuerda un poco a la majestuosidad de los templos sagrados de Angkor, en Camboya.
Antes de entrar, hay que tener en cuenta que los monos son animales simpáticos de ver, pero que tienen un carácter muy agresivo. Han aprendido a abrir mochilas, y lo mismo te pueden quitar un plátano, que el móvil, las gafas o el bote de las lentillas. (Todo esto lo vimos suceder).
Si se os sube encima un mono, la recomendación es no gritar y comenzar a andar tranquilamente. Si os revolvéis, es posible que respondan agresivamente y os podéis llevar hasta un mordisco.
La entrada al Sacred Monkey Forest de Ubud, costaba en el momento de nuestra visita (Agosto 2018) 50.000Rp por persona. Aunque el bosque cierra a las 18.00, a las 17.30 ya no te dejan entrar. Tenedlo en cuenta a la hora de planificar vuestra lista sobre qué ver en Ubud.
Campos de arroz (paddies) en Ubud
Hay dos paseos típicos que hacer para visitar los campos de arroz en los alrededores de Ubud, partiendo desde el Palacio de Ubud:
- Ruta del valle del río Ayung (6.5km) ¡Ojo, estafas!
- Ruta del Campuhan Ridge (8.5km)
Nosotros hicimos las dos.
Valle Sungai Ayung
Lamentablemente, no guardamos muy buena experiencia del valle del río Ayung. Por tres razones:
- Para empezar, el camino de bajada tras pasar el hotel Sayan Terrace estaba destruido por las lluvias, y bajar era todo un reto. No recomendable sin un buen calzado y un mínimo de forma física.
- Para continuar, al terminar de bajar los escalones, nos encontramos una empalizada que el dueño de las tierras nos cerró en la cara porque no habíamos pagado un “guía” para bajar. Nos pedía 150.000Rp para pasar (el precio de una noche de hotel). Subir de nuevo por las escaleras destruidas que acabábamos de bajar, era un poco una pesadilla, así que negociamos con él hasta que conseguimos dejarlo en 50.000Rp. Una estafa igualmente, pero con ciertos personajes, es lo que hay si tienes cara de turista en Bali.
- Pero lo peor estaba por llegar. Una vez que dejamos atrás la empalizada, tras atravesar los apacibles campos de arroz buscando el camino que seguía el río, el sendero se interna de pronto en la jungla. Al intentar seguirlo, acabamos en un terraplén de tierra recién hecho por la construcción de un nuevo hotel. Las máquinas habían echado abajo las terrazas de arroz y nos vimos de repente, al borde de un terraplén de tierra batida bajo unas obras. Pedimos ayuda a los obreros cuyas cabezas veíamos sobresalir en la siguiente altura del terreno, pues volver no era una opción. Finalmente, acabaron rescatándonos con una manguera de goma por la que subimos como pudimos hasta tierra firme.
Desde luego, ¡un tipo de emociones fuertes que no esperábamos cuando comenzamos la ruta! Por tanto, desaconsejamos totalmente hacer la ruta del valle del Sungai Ayung.
Campuhan Ridge
La ruta del Campuhan Ridge, sin embargo, es todo lo contrario.
Es un agradable paseo por un camino de losetas de piedra que atraviesa los campos de arroz y que nos llevará a ver la otra cara de Ubud. Podremos disfrutar de la belleza y la tranquilidad de la naturaleza que rodea a Ubud, sin terratenientes estafadores que te pidan dinero por poner en riesgo tu vida (😡😡😡). A lo largo del camino, encontraremos algún que otro café suelto. El lugar perfecto para descansar y tomar una bintang disfrutando del silencio y el relax.
Masaje tradicional balinés
Después de tantas aventuras, os aseguro que os vendrá bien un relajante masaje tradicional balinés. Es otra de las experiencias top sobre qué hacer y qué ver en Ubud.
Nosotros lo probamos dos veces, y aunque es un poco intenso a veces, la verdad es que te deja el cuerpo nuevo. Los precios varían desde 70.000Rp a 300.000Rp dependiendo del sitio. Pero lo normal es pagar unas 100.000Rp por un masaje de 1 hora.
Nosotros recomendamos la masajista del hotel Green Spirit Villa y Widjane Massage & Spa en Jalan Hanoman.
Danza tradicional balinesa
Otra de las cosas que debes apuntar bien arriba en tu lista sobre qué ver en Ubud.
Dedicarle 1 hora por la noche a ver un espectáculo de danza tradicional balinesa es algo que no debéis dejar pasar para poder así conocer mejor la cultura de la isla.
Hay varios tipos de danza balinesa. Nosotros vimos la danza legong en la que los movimientos casi robóticos de los bailarines y sus gestos imposibles con la cara y los ojos os dejarán con la boca abierta.
El precio de la entrada son 100.000Rp y como ya hemos comentado, se compran en el Palacio de Ubud. Intentad llegar pronto o si no quizá os tocará sentaros entre los músicos…¡y los instrumentos suenan realmente ensordecedores!
Y hasta aquí llegaría nuestra lista de recomendaciones sobre qué hacer y qué ver en Ubud. ¡Espero que te resulte útil si estás preparando un viaje a Bali!
Si tienes alguna duda, consulta o recomendación, me encantará que dejes un comentario al final de la entrada. ¡Así otros viajeros podrán beneficiarse también de tu experiencia! 
Me ha encantado el reportaje.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)