Colaboración: Infusiones y tés de www.soloinfusiones.com

¡Buenas tardes de Domingo, Calderer@s!

Y además que hoy hace especialmente cuerpo de domingo. Será porque salimos anoche, pero conforme cae la tarde, lo que apetece es sentarse en un sillón con un buen libro, o simplemente pasar el tiempo leyendo entradas interesantes en mis blogs favoritos. Sea como sea, a mi lado hoy no puede faltar una taza gigante humeante con algún té o alguna infusión llenando la habitación de aromas que te transportan.

¡Y para qué negarlo! Los que me conocéis lo sabéis, ¡nunca puedo decir que no a un té! Por eso estos dos meses en que no he podido tomar (por motivos que no vienen al caso), no han sido fáciles, pero… llegó el momento de recuperar el tiempo perdido. Y para empezar, voy a hablaros de las muestras que me mandaron desde www.soloinfusiones.com. Esta es mi primera colaboración con El Caldero de Nimuë. Se pusieron en contacto conmigo, me ofrecieron probar sus productos, y es que dieron en mi punto débil. ¡Cómo negarme! Y la verdad es que ha sido todo un placer descubrir las originales y sorprendentes mezclas que ofrecen.

Lo primero que me cautivó nada más abrir la caja fue el olor. Una mezcla de aromas que se hicieron un torbellino y me transportaron a diferentes lugares a la vez en un sólo segundo. Os cuento, después de haberlos probado uno a uno, en qué sitios he estado a través de cada taza.

Todas las mezclas las hemos probado SIN añadir azúcar.

Té rojo con caramelo. Una de las mezclas que más me ha gustado. Es suave, pero a la vez intenso. Dar un traguito caliente a esta mezcla es como sentir un rayo de sol del atardecer en Invierno, que te calienta por dentro, te relaja pero a la vez te da alegría. A mi me gusta el té sin azúcar, y a pesar de que este té es dulce, no se me ha hecho para nada empalagoso, al contrario. Como he dicho antes, una de las mezclas que más me ha gustado.

Rooibos con Banana. Esta mezcla nos pilló por sorpresa, pues por el nombre nos imaginamos algo suave, e incluso dulce. No miramos los ingredientes antes de probarla, por lo que no esperábamos el intenso sabor a piña ni la acidez. No podemos decir que no nos gustase, pero nos lo imaginamos más bien como una infusión fría, para el verano, después de una larga caminata matutina por la playa o el monte. Llegar a casa, abrir el frigo, y recargar el cuerpo de energía con los sabores de todas esas frutas tropicales, (banana, piña y papaya).

Rooibos Fresa Potagia. Un campo de fresas es lo que te imaginas al tomar esta infusión. El sabor es suave, pero con mucho carácter, e identificas la fresa con facilidad. Además tiene un olor muy floral. ¡Está buenísimo!

Rooibos Frutos del Bosque. Y como su propio nombre indica, este rooibos nos transporta directamente al bosque en esencia. A ese bosque donde habitan haditas y gnomos en cada seta. La primera sensación es que te estas bebiendo el bosque, todo un combinado de olores y sabores a madera y a hierba. Después cuando ya te has tragado el sorbo te deja un regusto un poco amargo pero como a césped recién cortado y muy fresco. Esta combinación también nos ha gustado mucho.

Té verde cookie de chocolate. ¿Té verde y chocolate? ¡Pues sí! A mi también me pareció una mezcla rara al principio pero la verdad es que está bastante buena y el sabor es sorprendente. Por algún motivo lo primero que me vino a la cabeza al probar el té fue el pan de lembas aquella comida de los elfos que nunca se ponía mala y que sabía a hojas y a galleta a la vez. Un poco así es el té verde cookie de chocolate.

Infusión Té del Poder. En el nombre pone “té”, pero realmente al mirar los ingredientes te das cuenta de que no lleva té propiamente dicho. El nombre alude a la acción revitalizante de esta infusión. El lemongrass nos ha encantado, tiene un sabor delicado y fresco pero a la vez intenso, y la combinación con el resto de hierbas y flores es muy acertada. Es una infusión que llama a la primavera, a caminar descalza por el campo, a sentir el sol en la piel y la fuerza de la naturaleza. ¡Muy recomendable!

Té de Cáñamo Red Love. Y para el final hemos dejado la combinación que sin duda más nos ha gustado. Este té consigue una mezcla de relajación (cáñamo) y excitación (té) muy placentera. A ello le sumamos el toque de pétalos de rosa que le da un aire romántico a la infusión a la vez que delicioso en el paladar. Este té nos ha llevado a una apacible tarde en alguna alcazaba o fortaleza musulmana en la que entre rosales un sultán se enamoraba de su sultana. Así que si celebráis San Valentín y a vuestra pareja le gusta el té, está puede ser una buena opción.