Ruinas de Samaipata en Bolivia

Bolivia: visitar las ruinas de Samaipata por tu cuenta

Tras nuestro primer día en Bolivia conociendo Santa Cruz de la Sierra nos poníamos en marcha para visitar las ruinas de Samaipata. Estas ruinas se encuentran a unos 10km del pueblo de Samaipata y se conocen como El Fuerte. Sin embargo, no se trata de una estructura militar, sino de la mayor obra de arquitectura rupestre del mundo.

El Fuerte de Samaipata fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998. El nombre de Samaipata en quechua significa “descanso en las alturas”, y realmente es un hermoso lugar entre montañas.

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Cómo llegar a las ruinas de Samaipata desde Santa Cruz de la Sierra

Visitar por tu cuenta las ruinas de Samaipata en Bolivia es relativamente fácil desde Santa Cruz de la Sierra.

Pregunta en tu alojamiento dónde se toman los combis que llevan a la Ramada (exterminal de autobuses). Una vez allí, son solo 200m a la parada de trufis que salen a Samaipata. Los trufis son taxis compartidos que tienen un destino fijo y que salen cuando están llenos.

El trayecto entre Santa Cruz y Samaipata nos costó 30Bs por persona (algo menos de 4€), y tarda aproximadamente 2,5 horas. Eso si no hay ningún contratiempo por el camino.

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Calles de Samaipata

En nuestro caso, tardamos 3 horas pues nuestro taxista paró varias veces por el camino a hacer cosas random. (Dejar un paquete que al final no entregó, comprarse un caramelo, mear…) Hasta aquí normal, pero el coche ya había avisado varias veces de que le costaba arrancar. En una de esas paradas, ya no respondió.

Al conductor le costó reaccionar. Estuvo a punto de cargarse el arranque de las veces que le dio al contacto. Intentó arrancarlo con un cable pelado que le dio un hombre que pasó en otro vehículo. Finalmente, cuando ya habíamos perdido la esperanza de continuar en el trufi, y empezamos a preguntar a la gente que se paraba en el cruce si iban hacia Samaipata, el taxista nos sorprendió arrancando el coche. De repente, había sacado un fusible de la guantera del coche y lo puso en algún lugar del capó…¡y el coche arrancó!

Nos volvimos a subir los siete pasajeros en el trufi y seguimos nuestro camino. Ya quedaban a penas 40 minutos para llegar al pueblo de Samaipata.

Visitar las ruinas arqueológicas de Samaipata

Las ruinas arqueológicas del Fuerte de Samaipata están a 10km al este del pueblo en lo alto de una colina. Para llegar hasta allí, hay que tomar un taxi desde la plaza principal del pueblo o subir caminando.

La caminata es bastante exigente, sobre todo teniendo en cuenta que al llegar, nos esperan otras dos horas de visita al recinto arqueológico. Así que nosotros decidimos ir en taxi. El precio del taxi es aproximadamente unos 80Bs. Esto incluye que te lleven, te esperen durante 2 horas y te traigan de vuelta.

La entrada al Fuerte de Samaipata cuesta 50Bs. para extranjeros, e incluye la entrada gratis al Museo Arqueológico de Samaipata. Este cuenta con seis salas de exposición de objetos culturales procedentes de las Ruinas de El Fuerte, recuperadas mediante excavaciones.

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Cráneos pre-incas deformados en el museo de Samaipata

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Samaipata, el mayor yacimiento de arquitectura rupestre del mundo

Las ruinas de Samaipata son el mayor yacimiento de arquitectura rupestre del mundo y aún así, sigue siendo un gran desconocido. Aunque lo vimos prácticamente solos, pudimos observar el daño que el pasado han sufrido las ruinas. Nombres grabados en la roca de arenisca y profanando un lugar sagrado para los incas.

Se cree que es la obra de la cultura amazónica pre-Inca Chané, que más tarde fue utilizada también como ciudad de avanzada por los incas y finalmente por los colonizadores españoles.

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El recinto está dividido en dos sectores: el ceremonial y administrativo. Por un lado, el cerro. Una plataforma rocosa de 200 metros de largo por 60 de ancho que posee numerosos grabados rupestres y fue el centro ceremonial de la antigua ciudad durante los siglos XIV a XVI. La piedra arenisca fue labrada para crear hornacinas con diseños de estilo zoomorfo como serpientes, pumas, jaguares, entrelazados de diseños geométricos. Por otro lado, la zona situada al sur, donde se hallaban los edificios administrativos y las viviendas.

Ruinas de Samaipata en Bolivia Ruinas de Samaipata en Bolivia

Todo el sitio arqueológico forma parte de un emplazamiento en total equilibro con la imponente naturaleza que lo rodea. Hace a penas 30 años que se está investigando las ruinas de Samaipata, pero parece ser que por su ubicación privilegiada fue un punto estratégico geográfico y político de las distintas culturas que habitaron la zona desde el siglo V al XVII.

Ruinas de Samaipata en Bolivia

Ruinas de Samaipata en Bolivia

No pactes con tu taxista menos de 2 horas de visita si pretendes ver el recinto entero. ¡Nosotros de hecho tuvimos que correr! Para comer hay que regresar a Samaipata donde encontraremos muchos restaurantes con menú por la plaza del pueblo.

Si planeamos regresar a Santa Cruz, tendremos que tomar de nuevo un trufi de vuelta. Estos salen desde la esquina de la plaza principal una vez que están llenos. Hay que inscribirse en el sindicato de transporte para que te tengan en cuenta.

Samaipata es un lugar desconocido, pero sin duda un lugar a destacar en nuestro viaje de 20 días en Bolivia. Si quieres recibir en tu correo gratis más posts sobre este fascinante país, puedes suscribirte al blog. O si lo prefieres, también encontrarás todo en Facebook, Twitter y G+.

3 Comments

  1. Que bonita visita!!besos

  2. Hola Rosalia,

    ¿Qué visita recomiendas más, esta o tiahuanaco?

    • ¡Hola Susana! La pregunta que me haces es difícil de contestar, pues depende mucho de la persona. Tiwanacu es si quieres más monumental, pero me encantó la sensación de soledad de Samaipata y los restos arqueológicos son bastante impresionantes también (por lo menos para mi). En Tiwanacu tienes la famosa puerta del Sol y los monolitos, que son muy interesantes de ver, pero en Samaipata la sensación de estar en un lugar especial y único es mucho mayor, al haber menos turistas. ¡Depende un poco de lo que busques! Si quieres algo más llamativo, Tiwanacu, si buscas una experiencia más solitaria y especial, Samaipata.
      ¡Elijas la que elijas espero que la disfrutes!

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