Es increíble lo que un curry suave puede hacer con las verduras ¡incluso si no son tus favoritas! A mi me encantan las alcachofas al horno (bueno, y hervidas, fritas….¡de cualquier forma!). Pero es que con esta salsita y el curry están ya del todo irresistibles.
Lo único malo de las alcachofas es la pereza que da arreglarlas. ¿No os pasa? Tienen mucho trabajo de preparar, para luego llevarte solo un pequeño bocado a la boca. Pero a mi me gustan tanto que me merece la pena.
Para la salsa he utilizado un curry muy suave, del tipo genérico que podéis encontrar en cualquier supermercado. Como ya sabéis hay muchos tipos de mezclas de especias diferentes que se denominan bajo el término “curry” pero que en realidad son bien diferentes entre ellos.
El punto fuerte de las alcachofas es su potente efecto diurético, y el aporte de fibra. Vamos, que son lo suyo para depurar el organismo. Así que nada de poner cara rara que son otro regalo de la naturaleza.
Ingredientes: (2 personas)
- 5 o 6 alcachofas
- 1 cebolla pequeña
- 3 dientes de ajo
- 500 ml de bechamel (podemos hacerla casera)
- 1/2 limón
- sal
- agua fría
- aceite de oliva
- queso emmental rallado
- curry al gusto
Elaboración
- En primer lugar vamos a preparar las alcachofas. Cortamos la punta de las alcachofas y les quitamos las hojas exteriores más duras (una o dos capas). Las partimos por la mitad conservando los rabos. Se aprovechan también que están tiernos y muy ricos. Conforme hacemos esto, las ponemos en un recipiente con agua fría, sal y el zumo de medio limón, para evitar que se ennegrezcan.
- Una vez que las tengamos todas listas, ponemos las alcachofas a hervir en una olla en agua con sal durante 15 o 20 minutos. Hasta que esté tiernas.
- Mientras que se cuecen las alcachofas, picamos el ajo y la cebolla. En una sartén con unas cucharadas de aceite de oliva los pochamos a fuego lento. Cuando empiecen a ponerse transparente, añadimos el curry removiendo sin parar durante 1 minuto. Podemos hacer la bechamel casera, o si vais con prisas, usar una ya preparada. La añadimos ahora y dejamos cocinar 3 minutos removiendo de vez en cuando.
- Mientras que calentamos la bechamel, o una vez que la tengamos lista, escurrimos las alcachofas. Con la ayuda de una cucharilla vamos quitando el centro de la alcachofa que siempre suele tener unos pelillos más duros, que luego es desagradable comer. Ahora que están tiernas, será más fácil de sacar.
- Incorporamos las alcachofas a la bechamel especiada y pasamos el guiso a un recipiente apto para el horno. Espolvoreamos el queso emmental rallado al gusto. (Yo le puse muy poquito. Sólo para conseguir una capa fina crujiente.) Con el horno precalentado a 180ºC horneamos durante 10 minutos.
¡Y ya tenemos listas nuestras alcachofas al horno con curry!
Como habéis visto, es una receta vegetariana fácil. (Sólo un poco más pesado arreglar las alcachofas, pero tampoco es para tanto). Os animo a que la probéis y me contéis qué tal os ha parecido.
Y si queréis recibir recetas gratis en vuestro correo, podéis suscribiros al blog, aunque, si sois más de redes sociales, también las encontraréis todas en Facebook y Twitter.
¡Que aproveche!
mmmmm que pintaza… yo ahora tengo alcachofas en la nevera, que no sé que haré con ellas. ayer ya comí curry de coliflor, y como solo tengo tres piezas (ya le vale al productor meter tres alcachofas en la cesta de esta semana…) imagino que acbarán salteadas en un arroz…
¡Esas alcachofas tienen muy buena pinta Ïa! Sin duda merecen la pena el trabajo que dan. Un abrazo y feliz noche.