Sopa de pan y cebolla. (Entre otras cosas)

¡Qué fríiiiiio calderer@s!!!!

Lo bueno de estar en la cocina es que con el calorcito de los fogones a una se le van calentando las manos que el resto del día son como témpanos.

¿Queréis una buena idea para calentaros el cuerpo desde dentro? Pues una sopita densa y deliciosa nos ayudará a recuperar la energía que el frío nos drena y a calentarnos por dentro.

Esta sopa es un poco estilo “sopa castellana” con cebolla, pan, ajo entre otras cosas. Pero como veréis, todos los ingredientes son muy básicos y resulta un plato super barato, a la vez que reconfortante y muy sabroso.

¡A la cocina!

Ingredientes: (para 2 personas) sopa-de-pan-y-cebolla

  • 1/2 litro de agua
  • 1/2 litro de caldo de verduras (o 1 litro de agua y una pastilla de caldo)
  • 1 cebolla grande
  • 1 o 2 trozos grandes de pan duro
  • 3 dientes de ajo
  • 2 huevos frescos
  • 1 tomate pequeño maduro
  • unos taquitos de jamón serrano duro
  • romero y tomillo
  • pimentón dulce
  • aceite de oliva
  • sal y pimienta

 

Elaboración:

Cortamos los ajos en dos o tres trozos grandes y la cebolla en juliana.

Ponemos unas cucharadas de aceite de oliva en el fondo de una olla y pochamos los ajos y la cebolla a fuego lento durante un par de minutos.

Mientras tanto cortamos el pan en rebanadas. Lo más normal es que se desmenuce y quede en trocitos más pequeños. Ya sea en rebanada completa o en migas, lo incorporamos todo a la olla, y sofreimos hasta que el pan cambie de color.

Mientras que el pan se dora, vamos cortando el tomate encima de la olla a trocitos pequeños, intentando que todo el caldo del tomate caiga dentro de la olla. Removemos bien, machacando el tomatito en el sofrito para que le dé consistencia a la sopa.

Añadimos ahora el caldo de verduras.

Incorporamos también el agua, y rectificamos de sal, y sazonamos con un poco de pimienta negra, pimentón dulce, y añadimos romero y tomillo al gusto.

Por último, añadimos los taquitos de jamón a la olla (a no ser que queramos un plato vegetariano).

Tapamos la olla y dejamos cocinar a fuego lento unos 10 o 15 minutos.

Finalmente, destapamos la olla e incorporamos los huevos. Echamos primero un huevo, con mucho cuidado de que NO se rompa y nos fijamos bien donde ha caido. Con el fuego fuerte lo cocinamos hasta que se cuaje y la clara esté bien echa, pero la yema no. Lo sacamos con el cazo y lo ponemos en un plato. Añadimos ahora el segundo huevo y repetimos la operación.

Una vez que tengamos los huevos listos, servimos en los platos el resto de la sopa. Cuando partamos el huevo la yema inundará nuestra sopa dandonos una explosión de sabor.

¡Que aproveche!

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Sopa de pan y cebolla (entre otras cosas)

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Sopa de pan y cebolla (entre otras cosas)

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Sopa de pan y cebolla (entre otras cosas)

 

 

6 Comments

  1. pero que cocinera eres…. magnifica!!

  2. Pues que quieres que te diga ? manjar de dioses y consuelo para el cuerpo y el alma. Felicidades por esta receta

  3. Tiene que levantar a los muertos esta sopa!!

  4. Ummmmm ¡Me encanta esta sopa! Y las fotos del huevo me han vuelto loca 😀

  5. Veo que tienes muchas recetas vegetarianas… A mí me encantan los vegetales! Me ha sorprendido encontrar muchas de las recetas que tradicionalmente han preparado mis padres en casa, como esta sopa de pan y cebolla o la coliflor esparragada.
    Un gran descubrimiento este blog, sí señor. ¡Besos!

    • ¡Hola! Sí, me encanta comer vegetariano (aunque no lo soy). Sobre las recetas tradicionales, son herencia de las personas con las que he aprendido en la cocina, especialmente de mi madre, y a través de ella, de mi abuela. 🙂

¿Tienes alguna pregunta o sugerencia? ¿Te apetece aportar algo de tu experiencia? ¡Déjame un comentario!