Valle de Riópar

Riópar Viejo

Es lo que tiene no llevar una guía, que no sabes lo que te espera hasta que no te lo encuentras. Y si la casualidad no te lleva hasta allí, pues pasas de largo y luego alguien te dice “¿qué estuviste en Setubal y no fuiste a ver las huellas de dinosaurio?”, y se te queda cara de catacroker un rato antes de poder contestar. Solo que en este caso, la casualidad sí que nos llevó hasta donde había que ir, el escondido y precioso Riópar Viejo.

Riópar Viejo
Riópar Viejo

Todo empezó buscando un restaurante para comer que nos habían medio explicado como se llegaba, pero que prometía ser espectacular, y por la costumbre de dejarnos llevar por el que ya ha pasado antes por un lugar, pues allí que fuimos a buscarlo, haciendo caso omiso de los folletitos de los diferentes restaurantes que nos repartieron en la ribera misma del río Mundo.

Sí sí por aquí, por aquí, ahora gira a la izquierda, ahora será para la derecha, yo voy a seguir subiendo un poco más, no mejor date la vuelta que nos lo hemos pasado seguro, pero si no sabemos ni como se llama, a mi me da igual pero estoy ya enmallá, cuando…¡pum! De repente llegamos a un sitiaco, con su castillo en ruinas, su ermita y sus pedazo de vistas de todo el precioso valle que acababamos de cruzar. ¡Pues vaya suerte! ¿Y aquí podremos comer? Pues resulta que sí había una pequeña tasquita, pero no nos daba buena espina porque estaba como dentro de lo que parecía un complejo de casas rurales. Sin embargo, decidimos entrar a tomar una cerveza y hurgar, y nos pareció baratito y con cositas ricas de la zona, que te lo hacía en la chimenea del local.

Las casas rurales, efectivamente son un complejo que se llama “Mirador de Riopar Viejo”. Normalmente soy totalmente anti complejo de nada, pero estas casitas tengo que reconocer que estaban puestas con mucho arte, y respetando la arquitectura que habíamos visto en otros lugares, de casas antiguas de piedra vista y madera. De hecho parecía que fuera un pueblo, más que un complejo hotelero. Me gustó bastante.

Lo que más nos llamó la atención conforme nos bajamos del coche fue la Iglesia.

Iglesia del Espiritu Santo. Riópar Viejo.
Iglesia del Espiritu Santo. Riópar Viejo.

Resulta ser una iglesia del siglo XV que está bastante bien conservanda, no así la fortaleza que se encuentra justo enfrente, de origen árabe, cuyos muros colindan con los de un cementerio. Una escalinata lleva a lo que parece ser el interior del recinto de la fortaleza, cuando en realidad al entre abrir la verja te sorprende las lápidas y sus tumbas con sus flores, sus fotografías y sus recuerdos de vidas pasadas.

Escalinata del cementerio. Riópar Viejo.
Escalinata del cementerio. Riópar Viejo.
¿El Espejo de Galadriel?
¿El Espejo de Galadriel?

 

 

 

 

 

 

No encontramos el acceso que buscabamos a la fortaleza por detrás, (aunque seguro que lo hay, pero nos pudo el hambre ya, y la lluvia que empezó a caer con ganas justo en ese momento), pero descubrimos un senderito que rodeaba la colina y que nos regalo unas preciosísimas vistas del valle de Riópar, que a partir de ese día tiene un huequito especial en nuestros corazones viajeros.

Valle de Riópar
Valle de Riópar

17 Comments

  1. ¡Que suerte!! El sitio parece precioso…

  2. Maravillosas fotografias y maravilloso relato, me quedo con la miel en los labios esperando que continue la historia y lleguemos a una calentita habitacion donde dormir.

  3. Jose Antonio

    Confirmamos todo lo que describes de la zona , e incluso de la tasca Pedro ( grandes amigos nuestros ) todo es precioso y lo recomendamos, nosotros vamos casi todos los meses, puesto que tenemos una cabañita en El Lagunazo ……saludos……

  4. muy bien dicho el sitio tiene embrujo y envite a relajarse y pensar yo vivo en riopar y cuando estoy muy estresada me voy a riopar precisamente al sendero de las vista y me olvido de todo.Ademas habéis comido en el mejor sitio como es la tasca de pedro desde aquí le mando un saludo a esa familia que son muy buena gente

  5. Cristina Fraile

    Parecéis “viajeros” un tanto extraños. Primero “desechais” los folletitos que os ofrecieron en El Mundo. Vale. Pero luego os vais a un lugar privilegiado en plena naturaleza…¡¡buscando un restaurante!!. Juro que no lo entiendo. Allí se come uno un bocadillo que se lleva del pueblo. Y punto. Ese bar que han abierto en Riópar Viejo me parece un atentado a la historia y al lugar. Ojalá desaparezca y dejen la esencia del sitio.

    • Supongo que no lo entiendes, por no haber leído bien. Buscábamos un sitio en concreto, un lugar que nos habían recomendado sin darnos nombre, solo indicaciones, y que jamás encontramos. Llegamos a Riopar Viejo por casualidad buscando ese lugar.
      A estos sitios va uno a comerse un bocadillo si le apetece, o a darse un homenaje si le sale del alma y se lo puede permitir.

  6. Cristina Fraile

    Por cierto, es que Riópar Viejo era el original Riópar. No es un complejo hotelero son las viejas casas del lugar reconstruídas cada una con su dueño.

  7. Cristina Fraile

    Buscar un restaurante en Riópar Viejo es un poco frívolo. Hace apenas 12 años, allí sólo vivía una pareja de recién llegados y un señor muy mayor. Cada cual busca lo que quiere por la naturaleza pero gente que busca buenos restaurantes para darse un buen “homenaje” es lo que menos falta hace por ciertos lugares. Dejémos algunos rincones vírgenes a la naturaleza y no los contaminemos. Viajeros así, por las sierras, no necesitamos. . .

    • Hola de nuevo. Te vuelvo a explicar que NO buscábamos un restaurante en Riopar Viejo. Si no en la carretera nacional, pero al seguir las indicaciones que nos había dado nuestro conocido, (que no debían ser muy buenas o nosotros las seguimos mal) acabamos en Riopar Viejo, que no sabíamos ni que existía. Nos pareció un rincón precioso, dimos una paseo, se acercaban las 4 de la tarde, vimos allí la Taberna de Pedro y decidimos entrar. Estuvimos super agusto y me pareció buena idea para futuros “viajeros” mencionarlo en el post. Darse un “homenaje” significa llevar dinero a esos ciertos lugares, aunque estoy viendo que a cierta gente de “las sierras” desde luego es mejor dejarla sola.
      Estas muy empeñada en que buscábamos un restaurante por la naturaleza y no es así. Hicimos la ruta del nacimiento del río Mundo, que nos pareció muy bonita, pero poco “natural” por cierto, pues está totalmente sucio de la gente que después de la ruta como no hay baños, mea allí mismo; todo lleno de papeles, y de basura pues no hay contenedores, con el parking casi al lado, y super turistico en realidad. Pero como la hicimos en muy poco tiempo decidimos IRNOS a buscar el restaurante que nos habían recomendado un conocido semanas antes de hacer el viaje. Como veo que realmente esto te está quitando el sueño, puedes leer otras entradas de viaje en el blog y ver como tb somos capaces de comer solo bocadillos encaramados a una roca o sentados bajo un árbol durante semanas por estar en el monte. Y que somos carne de camping con cuantas menos instalaciones mejor, que nunca dejamos basura de ningún tipo en el monte, que somos parte de una asociación de agricultores de productos ecológicos y que amamos la naturaleza profundamente y sufrimos con cada recalificación de terreno de los codiciosos ayuntamientos españoles. Estás haciendo juicios de valor sin conocer a las personas de las que hablas. Pero allá cada uno con su forma de ser.

  8. Cristina Fraile

    Perdona Nimue, no quise ofender pero tú misma/o has dado con la tecla del por qué me “molesta” que vaya por allí demasiada gente. Dices que el camino del nacimiento del Mundo está hecho unos zorros. Ahí tienes la respuesta. En el año 82, allí no iba nadie, sólo la gente de los pueblos cercanos. A veces creo que es mejor que los lugares hermosos queden para la poca gente del lugar y unos cuantos enamorados de la naturaleza … y eso es exclusivo para minorías. No me gusta encontrar bares en según qué parajes. El que había en El Mundo, lo cerraron, afortunadamente.. Y tienes razón en que me quita el sueño la destrucción y el deterioro de la naturaleza. Parajes impresionantes y vírgenes aparecer de pronto con latas vacias, plásticos, basura, etc. Creo que el turista de naturaleza debe dejar la mínima huella ecológica posible.

  9. Pingback: El Nacimiento del Río Mundo. | El Caldero de Nimuë

  10. Hola guapa. para que veas que digo mucho eso de “tomo nota” y “me apunto destinos”… ¡pero lo hago de verdad!. Esta fue nuestra primera parada en nuestro último viaje en autocaravana y nos encantó. Es un pueblo precioso, creo que acertadamente recuperado, y que se convirtió en el escenario perfecto para vivir nuestra particular noche de Halloween, sin haberlo preparado demasiado. ¡Un beso y gracias! Sin tu blog no lo habríamos descubierto.

  11. Pingback: Riópar Viejo, un pueblo con encanto | ConPeques

  12. Pingback: El Nacimiento del Río Mundo. | El Caldero Viajero

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